Estas son sólo frases,
explicarlo es complicado,
pero mi corazón y alma susurran:
Atemporal, atemporal, atemporal…
Quizás esté sintiendo el no tiempo,
este estado de permanencia,
sin prisas por los encuentros,
sin prisas por las búsquedas…
Comienzo a sentir de nuevo
aquella niña que jugaba,
que hablaba con las hormigas,
que su mundo imaginaba…
La atmósfera es diferente,
cada suspiro es nutritivo,
amo las miradas de la gente,
sin importarme sus palabras…
Puedo sentir sus almas,
también sus corazones,
aunque ellos no lo entiendan,
sonrío por dentro, sonrío por fuera…
Es un sentir tan personal,
tan íntimo, tan mío;
estado de experta inocencia,
quizás muchos no lo entiendan…
Soy una señora… Pero
por dentro una niña que ríe, que juega,
que crea y recrea su mundo
desde su experta inocencia.
06/11/2018