¿Cuántas sombras te protegen?
¡Cuánta oscuridad encubierta!
Hablas de falsas defensas,
cacofonía redundante, hueca.
Algunos simulan no verte,
queriendo esconder fatuamente
que en mi tierra hay hambre,
impunidad y muertes inocentes.
Cacique ignorante, estúpido.
Gobierno primitivo, mentiroso,
que finge cambios, progresos,
en una Venezuela sin futuro.
Venezuela, reflejo patético…
Donde muchos, a manos de pocos,
sufren resignados, pasivos;
y pocos notan parecido con el resto del mundo.
¡Libertad, libertad, libertad!
Piden para los cerditos de otra granja,
que nosotros somos libres,
pues tenemos democracia.
¡Daos cuenta de una puñetera vez!
Que ni Oriente ni Occidente,
ni Norte ni Sur; todo es parecido,
con matices de dolor y opresión.
Tú y tu gobierno son escoria,
amparados bajo las sombras,
las mismas sombras que manejan
esta granja planetaria.
¡Entended de una puñetera vez!
Que si «el pastor ama a sus ovejas»
es por lo suculento que resulta
aprovecharse luego de ellas.
Que según en qué parte del mundo;
algunos son «cerdos de pata negra»,
mejor tratados y alimentados,
pero igual, más tarde sacrificados.
Venezuela, carnaza de depredadores,
despreciables depredadores planetarios,
que fingen en otro lado del mundo
interés humanitario. ¡Falsos, falsos, falsos!
Las sombras reciben su recompensa,
el dolor humano no les asombra,
devastar naciones no les importa.
Histórico ancestral borrado de la memoria.
Mientras tanto, entretenidos en las formas,
desinformados, ilusos esperanzados.
Clamando ayuda, salvación, socorro
a la misma mano que nos destroza.