Estoy triste, aunque no como antes,
desconozco las razones;
aparecen mil motivos para esta tristeza,
todos ciertos y ninguno razonable.
No entiendo nada…
Desde este velo espeso y sucio que me arropa;
cuán difícil se me hace esta lucha.
No entiendo las palabras,
ni las miradas de la gente,
no entiendo lo que de ellos me llega;
que tanto me perturba y nadie dice.
Quiero llorar, no puedo;
no sé por qué lloraría estando tan triste,
y con tantas razones para estar alegre.
Nurchy Barri 1993