¿Por qué no se puede hacer esto con los chimpancés? Porque no tienen suficiente inteligencia básica, mínima, para construir mitos en sus mentes; construir un holograma, una imagen de un paraíso preparado especialmente para chimpancés.
En cambio, el ser humano, a diferencia del chimpancé, tiene suficiente inteligencia básica, mínima, para armar un holograma en su mente, una ilusión que transforma en creencia y así puede construir mitos.
Por lo tanto, los humanos pueden ser convencidos para hacer la labor de «recoger bananas, toda la vida y GRATIS», a cambio de una promesa post mortem. Esa labor se hace a través de valores materiales ofrecidos a la iglesia, por los creyentes, como ofrendas, donaciones, diezmos y regalos.
Para salir de ese bucle de las creencias, los humanos necesitamos una inteligencia mayor, capacitada para hacer autocrítica a sus propias creencias, cosa que aproximadamente el 90% de la rasa humana no puede hacer, siendo esclavos a nivel mental, de promesas creadas y canonizadas, con las cuales un chimpancé no puede ser engañado.
En conclusión: ¿Quiénes son más inteligentes en este sentido; los chimpancés que no pueden ser convencidos de que hay un reino bananero en el cielo preparado para ellos, o miles de millones de humanos, que creen en un paraíso celestial, donde vivirán eternamente después de la muerte?