A veces cansada, ansiosa y asomada…

levanto mi vista en esta cubierta,

buscando alguna pasarela a mi vista oculta;

aquí sigo sin encontrarla.

Mi corazón anhela una ruta clara,

sin debilitarme al sentirme equivocada.

Un sencillo susurro me conecta,

a él permanezco con certeza aferrada.

Es en mí el sentir profundo, perpetuo,

que cada día suspira y anhela,

queriendo disfrutar aunque sea un segundo

de ese otro conocido, olvidado lugar.

Mi cerebro se debate ambivalente,

si mi consciencia me invita al presente;

locos pensamientos viven cautivos del pasado,

otros huyen a algún ilusorio futuro.

Aquí sigo escalando las velas,

mirando al horizonte y no veo nada,

mientras multitudes habitan aprisionadas,

en sus camarotes sus vidas estancadas.

Sale de mí un grito desesperado,

¿Dónde estáis? ¿Por qué me habéis abandonado? 

El viento me devuelve en susurros,

Sigue subiendo, te estamos esperando.

Nurchy Barri

28/01/2021

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